Descubre cómo puedes incorporarte a nuestro equipo

Las redes empresariales son sistemas cerrados que permiten conectar a varios dispositivos entre sí. Hemos recopilado, de entre sus muchas características, aquellas que consideramos más relevantes y de interés.

Las principales características de las redes empresariales

Una red empresarial se caracteriza por ser local y de acceso restringido. Para ello, se utilizan normalmente las redes WAN o WLAN. Uno de los principales aspectos a tener en cuenta es que, en los últimos años, se ha multiplicado el uso de estos dispositivos. Otro aspecto a destacar es que son redes definidas por software (SDN).

Uno de los problemas recurrentes en internet es la velocidad. Hoy en día, buscamos automatizar funciones y simplificar la administración de la red, tanto en ambientes virtualizados o utilizando plataformas de nube. Estos son los principales elementos que hay que destacar:

Exclusividad

El acceso a la red está únicamente autorizado a determinados dispositivos que estén suscritos o apuntados. En consecuencia, se reduce la posibilidad de que terceros hagan un uso inadecuado de esta red cuando no son los destinatarios. La condición de exclusividad es imprescindible para poder hacer un trabajo más rentable y ganar en privacidad.

Posibilidad de control desde un punto central

Las redes empresariales cuentan con la posibilidad de un punto de control central. Este centro de datos administrará la información en función del criterio de la empresa y la enviará encriptada. Esta alternativa es útil para datos sensibles o documentos. Si lo que quieres es que se envíen tus instrucciones a tiempo y en la forma que desees, esta es la mejor opción.

Este punto es fundamental porque las redes empresariales son jerárquicas. Hay un punto central que distribuye la información y que es el destinatario; además, toma las decisiones.

Puedes utilizar varias infraestructuras físicas

Uno de los principales activos de estas redes es que, al estar definidas por software, pueden utilizar varias infraestructuras físicas. Esto ofrece una gran capacidad de adaptación al entorno y una mayor competitividad. Por ello, las compañías están utilizando estos dispositivos precisamente. El resultado es una mayor eficiencia y adaptabilidad.

Mayor rapidez

Uno de los principales elementos a valorar es la rapidez de los procesos. Las redes empresariales ofrecen más ligereza porque no se malgastan recursos de forma inútil. El resultado, a la larga, es una mayor competitividad con respecto a otros sistemas. No en vano, cuando una red está menos sobrecargada o elige las vías más rápidas, consigue ese diferencial.

Posibilidad de diagnosticar amenazas

Las amenazas son uno de los principales problemas que hay que solventar, como por ejemplo, el robo de datos o documentos. Pero, estas redes poseen una ventaja que les permite estar por delante, la autorregulación. Por un lado, a través del feedback que reciben constantemente del proveedor de la solución. Por otro, a través de los protocolos de autorregulación que proporcionan.

Todas estas ventajas proporcionan la posibilidad de evitar el phishing y, en consecuencia, pérdidas económicas.

Opción de trabajar con distintos dispositivos

La posibilidad de trabajar con distintos dispositivos gracias a las SDN, actualmente, es posible. El estar trabajando desde una oficina con el ordenador de mesa, ya es historia. Los clientes, al igual que los empleados, viajan y no siempre pueden estar presencialmente en reuniones o congresos. El desarrollo de IoT (Internet of Things) ha multiplicado las posibilidades y ahora, podemos comunicarnos desde cualquier parte del mundo con nuestro Smartphone, Tablet o portátil.

Las redes empresariales son una de las soluciones que se pueden aplicar para mejorar el rendimiento empresarial. En definitiva, con estas redes puede trabajar más y mejor, sin necesidad de presentar los problemas que existían antiguamente. La solución Cisco SD-WAN sirve para todo tipo de empresas y proporciona la rentabilidad que se espera de ella. Con SCC irá un paso por delante de la competencia, ¡bienvenido al futuro!