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Vivimos en un mundo que nos presenta retos de forma continua. Frente a épocas anteriores, en las que cada persona podía prever buena parte de su trayectoria vital, y profesional, sin demasiado riesgo a equivocarse, hoy los adjetivos de moda se relacionan con el cambio y la capacidad de adaptación. A los trabajadores y las empresas se nos demandan flexibilidad, adaptabilidad, movilidad… En definitiva, resiliencia y potencial de aprendizaje y reinvención constantes.

En esta tarea, las tecnologías son, sin duda, un buen aliado. Eso sí, hay que saber escogerlas y darles el espacio y la centralidad que necesitan para impregnar la cultura empresarial, así como para contar con la complicidad de todas las personas que forman parte de una organización. Consciente de esta necesidad, el fabricante Cisco ha aumentado su portfolio con una solución global y pensada para impulsar el cambio en las organizaciones: se trata de su red intuitiva, basada en su producto DNA (Digital Network Architecture, Arquitectura de red digital).

Llegar más lejos, llegar mejor, llegar a salvo con la Red Intuitiva de Cisco

Para entrar en el fondo del asunto, contestaremos a la pregunta ¿qué es una red intuitiva? Como mencionábamos, la red intuitiva de Cisco se basa en su arquitectura de red digital (Cisco DNA). El principal valor diferencial de la misma es que al estar basada en software (las estructuras tradicionales lo estaban en hardware) su poder de virtualización es enorme. La transformación digital (a la que ninguna empresa, sea cual sea su sector o tamaño, puede permanecer ajena en la actualidad) encuentra, por tanto, un terreno fértil desde el cual crecer y extenderse.

Antes de desgranar el resto de características y ventajas de la red intuitiva, solo mencionar que la seguridad es otro de sus puntos fuertes. La revolución digital que mencionábamos deja, si no se aborda bien, demasiados flancos débiles y descubiertos para las intrusiones no deseadas, los virus y ciberataques, etcétera. Cisco no ha descuidado la seguridad al crear su revolucionaria arquitectura de red basada en software, que defiende con productos como Cisco Umbrella, del que hablaremos más adelante.

Cuando decimos que el reto para las empresas y sus infraestructuras TI es grande (también apasionante), basamos la afirmación en datos. Por ejemplo, los que se desprenden del informe VNI que abarca predicciones de la evolución del tráfico web entre 2016 y 2021. En este estudio de tendencias globales de Cisco, se habla de 2021 como el año en el que se habrá multiplicado por tres el tráfico mundial de Internet. El número total de dispositivos conectados (desde computadoras hasta teléfonos móviles o aparatos en la categoría de Internet de las Cosas, IoT) alcanzará los 27.100 millones (en manos de 4.600 millones de personas).

Cifras muy altas también en España, que contará con siete dispositivos de media por persona (345 millones), utilizando cerca de 7 de cada 10 la tecnología IoT (en el cómputo global serán poco más de 5 de cada 10 los que utilicen Internet de las Cosas).

¿Qué aporta la red intuitiva y por qué es revolucionaria?

Atendiendo a las cifras de tráfico, se hace evidente que la presión que van a soportar las dotaciones tecnológicas de cualquier empresa obligará a repensar sus redes y sistemas. Tendrán que ofrecer servicio más rápido, repartir juego (tráfico) con más celeridad y buen hacer, blindarse mejor frente a ciberataques, ahora que las conexiones se multiplican y diversifican… Y ahí es donde entra en juego la red intuitiva de Cisco basada en su Arquitectura de red digital (Cisco DNA).

Se la ha bautizado como intuitiva porque utiliza sofisticadas tecnologías como el Machine Learning o la Inteligencia Artificial para ser capaz de poner en contexto los miles de datos que maneja. Es decir: analiza, comprende, predice, previene. De este modo, esa presión de tráfico de información que recibe se torna en una ventaja diferencial para los negocios que cuentan con Cisco DNA. Porque, cada vez más, sin datos (o, mejor dicho, sin la capacidad de aprovechar dichos datos), una empresa pierde competitividad cada día que pasa.