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En cualquier época, y en cualquier tipo de organización, simplificar los procesos es una vía segura hacia un aumento de la productividad y de la competitividad. Por esta razón, cuando una nueva solución tecnológica permite hacer más y mejor en menos tiempo se extiende con rapidez (sobre todo, después de que las primeras empresas en adoptarla den testimonio de su eficacia). Así ha ocurrido con todo lo relacionado con la nube y la virtualización. Cada día son más las organizaciones que se pasan al almacenamiento virtual, al uso de SaaS, etcétera. Y lo mismo está ocurriendo con los sistemas convergentes, que las organizaciones migran a la hiperconvergencia.

Hiperconvergencia: mucho más que un neologismo de moda

El actual modelo de sistemas convergentes no ha cumplido aún una década de vida. Pero, ¿en qué consiste la hiperconvergencia (HCI)? Se trata de un proceso que se sirve de la virtualización para agrupar, en una única plataforma, distintos componentes TI estratégicos para cualquier organización: almacenamiento, tecnología flash y servidores. El concepto clave es la simplificación, ya que, al unificar infraestructura y operaciones en una misma plataforma (basada en software y configurada de forma previa), la gestión TI se centraliza, se aligeran las cargas de trabajo, se atiende mejor a las puntas de demanda y se implementan los cambios de forma más rápida y sencilla.

Otra pregunta a hacerse es qué tipo de necesidades cubre mejor la hiperconvergencia que otros modelos usados hasta el momento. Un ejemplo es el de las empresas que cuentan con distintas sedes, y buscan atenderlas a todas con la misma eficacia, y logrando la homogeneidad de los protocolos, tiempos y procesos. También pueden resultar muy útiles en el caso de compañías que trabajan distintas líneas de negocio, para evitar duplicidades y ahorrar costes en los servicios generales de TI que apliquen a todas ellas. Y otro ejemplo más de valor añadido de la HCI es el caso de las organizaciones que requieran dar un impulso a sus procesos de virtualización y a su capacidad de innovación (algo que conseguirán a través de una más rápida implementación de la infraestructura y una administración centralizada y simplificada).

Ventajas en diversos frentes

Hasta ahora hemos mencionado las ventajas que proporciona la hiperconvergencia una vez implantada en la organización, pero las oportunidades se inician antes, ya que se trata de herramientas más fáciles de implementar que los anteriores y, además, de forma más ágil. Asimismo, al ser sistemas que han nacido en la era digital, pensados por y para la nube, proporcionan un alto rendimiento. En el terreno económico, se producen ahorros tanto en el presente como a futuro.

La integración de todas las piezas del puzle TI y su gestión unificada hacen posible reforzar la seguridad, centralizando (y promoviendo el cumplimiento) de las políticas de la organización en esta materia. También resulta más eficaz y sencillo gestionar temas tan sensibles como la realización de copias de seguridad y los procesos de Disaster Recovery.

Abrazando la flexibilidad

Cuando una empresa realiza cualquier gestión diaria en menos tiempo que su competencia; libera a su personal de buena parte de las tareas repetitivas (por ejemplo, automatizando procesos) para centrarlo en la innovación y la implementación de mejores servicios; y puede adaptarse a los cambios que demanda el mercado con mayor rapidez que el resto de proveedores, esa empresa está en las mejores condiciones para triunfar en entornos de mercado como el actual (caracterizado por una exigencia de flexibilidad y adaptabilidad continua). Y en ese objetivo ayuda, y mucho, la adopción de sistemas hiperconvergentes.

No podemos olvidar otra ventaja ligada a la necesidad de flexibilidad: al estar basadas en software, las plataformas HCI pueden implementarse de forma escalonada, creciendo a medida que lo hagan las necesidades del negocio.

Que su Data Center no se convierta en un freno

En línea con lo anterior, uno de los elementos clave en la infraestructura TI de una empresa es su centro de datos. Es también el Data Center uno de los mayores beneficiados de la adopción de sistemas hiperconvergentes. La hiperconvergencia es un modelo de arquitectura de centro de datos modular, preconfigurado (por lo que responde en pocos minutos una vez instalado), flexible y más económico que otros sistemas que lo han precedido. Estas características permiten a las organizaciones aventurarse (con menos riesgo y menos inversión) en nuevos proyectos que derivarán en nuevas vías de ingresos. El sistema crece, pero, sin embargo, no se torna más complejo de gestionar; al contrario, se vuelve más sencillo, liviano y eficiente.

Así pues, partimos de una categoría de producto con importantes ventajas. El siguiente paso es escoger a un proveedor que le ayude a implementar la solución que mejor se ajuste a sus necesidades. Y ahí, la experiencia de SCC con empresas de distintos sectores y tamaños le va a ayudar a cerrar el círculo de la innovación con garantías. Cuente con nosotros para sumarse a la tecnología HCI.