La elasticidad en la nube es más sencilla si haces uso de los servicios que ofrece AWS. Aquí te explicamos cuáles son las ventajas de trabajar con este proveedor.
LA ELASTICIDAD EN LA NUBE, CÓMO HACERLA REALIDAD GRACIAS A AWS
Amazon Web Services (AWS) ofrece soluciones de varios tipos para profesionales, entre ellas alojamiento en la nube. Ahora bien, uno de los problemas recurrentes de las empresas es optimizar el uso de los recursos y que la infraestructura responda bien ante picos de demanda. Una pyme, para ser competitiva, tiene que aprovechar al máximo sus recursos, porque ese es su diferencial.
El concepto de elasticidad se refiere, básicamente, a la capacidad de responder a los cambios de demanda o picos. Y, ante un mercado cambiante, esto es fundamental y es una prueba de resiliencia de tu empresa u organización. Por eso, cualquier proveedor de servicios que te ofrezca estabilidad es interesante para ti.
Afortunadamente, AWS proporciona elasticidad en la nube sin renunciar por ello a la calidad del servicio, y lo hace de distintas maneras. Estas son sus principales características:
1. ELASTICIDAD EN LA NUBE DE AWS: CONTRATAR SERVICIOS BAJO DEMANDA
La primera ventaja de AWS es el hecho de que puedes contratar servicios bajo demanda, ajustándolos a tus necesidades. ¿Eres un distribuidor de software o una pyme de servicios? No hay problema, es fácil encontrar el paquete que más te interesa en función de tus preferencias y necesidades. De hecho, AWS es el proveedor que proporciona una mayor versatilidad, de entrada, en este aspecto. Puedes contratarservicios para bases de datos o para analítica, teniendo en cuenta la capacidad de escalabilidad.
2. POSIBILIDAD DE AMPLIAR SEGÚN LA COYUNTURA
Con AWS es posible ampliar el paquete de servicios o capacidades de hosting u operativa en la nube según la coyuntura. Y, lo que es más, como existen multitud de opciones, las posibilidades de una infrautilización de recursos son muy pequeñas. Gestionar bien tus recursos pasa por saber cuándo hay que dar el salto y, sobre todo, si se puede dar. ¿Para qué vas a tener un servicio en funcionamiento antes de utilizarlo? No tiene sentido, pero sí importa que puedas ampliarlo cuando lo necesites. Definitivamente, esta es una buena manera de ahorrar dinero para el trabajo cotidiano.
3. RAPIDEZ EN EL CAMBIO DE CAPACIDADES
La rapidez en el cambio de capacidades o de servicios contratados es otra de las ventajas de este operador. Imagina que, de repente, tienes que atender un aumento de demanda por la entrada repentina de nuevos clientes; pues bien, en muy poco tiempo, podrás operar con los nuevos servicios. En consecuencia, no dejarás pasar las oportunidades que se te presenten y, sobre todo, ofrecerás una respuesta rápida y ágil. La idea, al final, es que des una respuesta ante los cambios, y que esta sea de calidad para que trabajes con calma.
4. DISTRIBUCIÓN AUTOMATIZADA DE LA CARGA
Aprovechar lo que se tiene es fundamental, y AWS cuenta con un sistema de equilibrio automático para aprovechar al máximo los recursos disponibles. Elastic Load Balancing (ELB) se encarga de distribuir el tráfico de red en distintas instancias, que podrás añadir o suprimir en función de tu carga de trabajo. Además, es posible incluir o eliminar instancias según la situación, lo que resulta muy útil. Esto implica que no tendrás que hacer esfuerzos monetarios adicionales para contar con elasticidad en la nube.
La elasticidad en la nube es recomendable para un buen uso de tus recursos y, si trabajas con el proveedor adecuado, no resulta difícil hacerla realidad.
En SCC colaboramos con Amazon y te ayudamos a trabajar con AWS, asesorándote y ayudándote con la implementación. ¡No dudes en consultarnos para saber más!